• Unión Flamenca lamenta que el Real Decreto-Ley ni siquiera nombre al flamenco y tiende la mano al Ministro para trasladarle las necesidades del sector
Una vez analizado el Real Decreto-Ley 17/2020 que contempla las medidas de apoyo al sector cultural, Unión Flamenca, la asociación de artistas profesionales del flamenco, considera que estas medidas podrían considerarse una ofensa al colectivo flamenco. Mientras que existen ayudas específicas para algunos sectores concretos como el cine, el libro o el arte contemporáneo, el texto no contempla ninguna específicamente dirigida al flamenco.
UNIÓN FLAMENCA, DISPUESTA A TERMINAR CON EL NINGUNEO INSTITUCIONAL HISTÓRICO
El hecho de que el Real Decreto-Ley proponga ayudas para otros sectores culturales que no tienen la incidencia económica que el flamenco tiene en el PIB nacional, “demuestra el ninguneo institucional histórico que nuestro arte viene padeciendo”, ha afirmado el director general y portavoz de Unión Flamenca, José Cepero. “Entendemos que el Gobierno no nos haya recibido aún porque acabamos de nacer, pero estamos convencidos que muy pronto podremos establecer lazos de comunicación”, ha manifestado Cepero.
Unión Flamenca ha manifestado que la situación del colectivo de artistas profesionales del flamenco ha cambiado y ya cuenta con una voz legítima que le representa como interlocutor válido frente a las administraciones. El portavoz ha insistido en que todos los artistas que viven o pretenden vivir del flamenco, desde las capas más vulnerables a las figuras internacionales, cuentan por fin con una entidad para la interlocución con las administraciones públicas y entidades privadas. “No vamos a consentir que se siga menospreciando e ignorando a trabajadores y empresarios que tanto hacen por su país”, ha señalado Cepero “no se puede obviar a todo un sector económico que tanto tiene que decir en Cultura, Turismo e imagen de España fuera de nuestras fronteras”.
MEDIDAS INSUFICIENTES E INDEFINIDAS
De todas las medidas contemplada en el Real Decreto-Ley, Unión Flamenca considera que el colectivo al que representa sólo podría disfrutar indirectamente de tres: las subvenciones a SGR para financiación cultural, la prestación por desempleo para artistas y las ayudas que habrá que compartir con el sector de las artes escénicas y de la música. Tales medidas “ni están concretadas, al dejarse la regulación de los requisitos y reales beneficiarios a posteriores normas que aún no han salido ni, en la práctica, podrán ser aplicadas a casi nadie ya que los requisitos que se establecen excluyen a la mayor parte del sector”, han explicado.
Desde Unión Flamenca lamentan que no se aporte más información al respecto de estas ayudas que, según el portavoz, “no podemos evaluar su utilidad hasta que no se convoquen y podamos analizarlas con el rigor que esto requiere”.
Por último, Cepero ha insistido en que desde Unión Flamenca “seguimos esperando que el ministro de Cultura y Deportes nos atienda porque nos gustaría saber si esa es la actitud que va a tener con el colectivo de artistas profesionales del flamenco”. El portavoz considera que seguir con esta actitud “sería incomprensible e inaceptable no sólo ya por el peso específico que tiene el flamenco en la economía del país, sino porque somos, guste o no, seña identitaria de la cultura de España en el exterior haciendo “marca España” de una manera incontestable”.
UNIÓN FLAMENCA
Unión Flamenca es es una entidad sin ánimo de lucro creada en abril de 2020 con el fin de unir la profesión, regular sus derechos y reivindicar un marco jurídico acorde con las singularidades propias de los artistas profesionales del flamenco.
Sus socios fundadores son: María Pagés, Milagros Mengíbar, La Lupi, José Valencia, Mayte Martín, Juan Carlos Romero, José Mercé, Manuel Liñán, Tomatito, Paco Jarana, Vicente Amigo, José el de la Tomasa, Dani de Morón, Rafael Estévez, Miguel Poveda, Carmen Linares, Jose Quevedo ‘Bolita’, Rosario La Tremendita, Salvador Gutiérrez, Valeriano Paños, Juan Antonio Suárez Canito Eva Yerbabuena, Arcángel, Marina Heredia, Dorantes, Rocío Molina, Rocío Márquez y Andrés Marin habiendo quedado integrada su junta directiva por estos últimos siete con Eva Yerbabuena como presidenta, Arcángel como vicepresidente, Maria Heredia como secretaria, Dorantes como tesorero y, como vocales, Rocío Molina, Rocío Márquez y Andrés Marin.