La crisis del COVID-19 ha puesto de manifiesto las condiciones leoninas bajo las que trabajaba gran parte de este colectivo
Muchos de los profesionales han pedido ayuda a Unión Flamenca porque tras los ERTE no pueden acceder a subsidio alguno y, en caso de que puedan, suponen unas cantidades insignificantes
Unión Flamenca, la Asociación de Artistas Profesionales del Flamenco, ha denunciado que desde su puesta en marcha el pasado mes de abril han recibido muchas consultas de socios que ven cómo no tienen acceso a ayudas o el subsidio que les queda en mínimo (en algunos casos no supera los 70 euros mensuales), padeciendo situaciones económicas paupérrimas y próximas a la indigencia.
“Vamos a asistir a un cierre progresivo de muchos establecimientos que no pueden hacer frente a esta crisis y eso se va a traducir en una pobreza generalizada en el sector del flamenco”, han afirmado desde Unión Flamenca. La asociación insiste en que “debemos prepararnos ante estas clausuras porque de la relación laboral que tenían los artistas antes de la pandemia depende su futuro y el del flamenco”, han aclarado.
El gabinete jurídico de Unión Flamenca está informando a sus asociados de que, si no tienen derecho a subsidio por desempleo o ERTE, tendrán que hacer uso de otro tipo de ayudas como, por ejemplo, el recientemente aprobado Ingreso Mínimo Vital. Asimismo les está asesorando convenientemente de los pasos que deben dar en este sentido.
SUELDOS EN B Y CONTRATOS EN RÉGIMEN GENERAL
Esta situación ha puesto de manifiesto las condiciones leoninas bajo las que trabajaban muchos de los artistas profesionales del flamenco tal y como se hizo público en uno de los directos de Instagram que Unión Flamenca hizo hace dos semanas. En él participaron dos flamencos que trabajaban en sendos tablaos y que denunciaron que su situación era una excepción ya que sus condiciones laborales respondían a la legalidad, pero que eso no era lo que pasaba en la mayoría de los casos.
Por todo ello Unión Flamenca ha criticado duramente que durante todo este tiempo no se hayan hecho las inspecciones de trabajo pertinentes y que se haya permitido que muchos artistas que trabajan a diario en un escenario estuvieran dados de alta muchas menos horas de las reales y nunca en régimen de artista –sino como camareros o mozos de almacén–.
LLAMADA A LA RESPONSABILIDAD DEL SECTOR
Por todo ello, Unión Flamenca ha hecho un llamamiento al colectivo de artistas profesionales del flamenco porque “si los empresarios deben asumir su responsabilidad en todo esto, los trabajadores de los tablaos deben conocer sus derechos y, sobre todo, hacerlos valer”. Para la asociación es fundamental que los artistas defiendan sus derechos y también cumplan sus obligaciones, no cediendo a las exigencias de ilegalidades que muchas veces acomete el sector empresarial: “si todos los flamencos vamos a una y nos negamos a trabajar por debajo de lo que dice el convenio laboral de los tablaos acabaremos con esta injusticia que venimos padeciendo desde siempre”, han declarado.
En cualquier caso, Unión Flamenca ha querido dejar claro que “no se trata de buscar culpables, sino responsables y, en este sentido, la responsabilidad recae fundamentalmente en empresario y administración ya que ésta debe hacer las inspecciones de trabajo pertinentes”, han indicado.
LA IMPORTANCIA DE LA UNIÓN
Unión Flamenca ha querido hacer hincapié en que precisamente por todo esto era necesario crear una asociación como esta porque una de sus misiones es trabajar para evitar las irregularidades y abusos en las relaciones laborales que muchos artistas flamencos han venido padeciendo. “Cuando todos los tablaos y las peñas flamencas vuelvan a abrir, nos vamos a encargar de que todo el mundo trabaje en condiciones legales”, han afirmado. En este sentido, Unión Flamenca ha animado a los artistas a que se asocien porque así, “no sólo tendrán asesoramiento y una voz que les represente ante otras entidades públicas y privadas, sino que también tendrán más fuerza y legitimidad en sus reivindicaciones”.
Recientemente, Unión Flamenca criticaba duramente que la inmensa mayoría de los trabajadores del flamenco estuvieran absolutamente desprotegidos y que los diferentes gobiernos “no estén cuidando la materia prima que mueve la industria flamenca e, indirectamente, toda la industria vinculada al flamenco como técnicos, moda, restaurantes, hoteles…”. De este modo, y según la asociación, “la consecuencia más que posible sea la desaparición del flamenco tal y como ayer lo conocíamos”.