Desde Unión Flamenca queremos expresar nuestro desconcierto y determinación ante lo acontecido a nuestro socio fundador Manuel Liñán, en relación al proceso de adjudicación del contrato de los actos de Representación pública del espectáculo a realizar en el programa “Festival Lorca y Granada en los Jardines del Generalife”.
Teniendo en cuenta que nuestro principal objetivo es el de velar por los derechos de los artistas,
consideramos de vital importancia que este tipo de licitaciones modifiquen dos cuestiones de cara al futuro inmediato:
1. LA FORMA DE LICITAR. La contratación debe poner el foco en los artistas y en todo el proceso e implicaciones que supone montar una producción desde sus inicios y no solamente en cuestiones técnicas.
2. LOS PLAZOS. Estos han de tener en cuenta a los artistas y a todo el equipo humano que hay detrás de un espectáculo.
Esta licitación en cuestión debería haber sido ofertada con un margen de tiempo mayor, tal y como nosotros mismos ya pusimos de manifiesto en reuniones previas con el Instituto Andaluz del Flamenco. ¿El objetivo? Que no tengan lugar reveses como el que ha sufrido Manuel Liñán que, una vez adjudicada la licitación, se puso en marcha con el proyecto ante la evidente falta de tiempo. Y aunque le ha sido denegada la licitación en plazos legales, el perjuicio personal, laboral y económico tanto para él como para su equipo ya es irreparable.
A raíz de lo ocurrido, desde Unión Flamenca nos hemos vuelto a poner en contacto con la citada institución, desde la que se han comprometido en modificar dichos procedimientos para futuras licitaciones.
Enviamos todo nuestro apoyo y cariño a nuestro socio, compañero y amigo, Manuel Liñán, quien esperamos que sea el último en sufrir daños y perjuicios de este tipo por cuestiones que están tan alejadas del arte, el flamenco y la cultura.
Recordamos que nuestro principal objetivo es UNIR la profesión, REGULAR sus derechos y REIVINDICAR un marco jurídico acorde con las singularidades propias de los artistas profesionales del flamenco.