Unión Flamenca, la Asociación de Artistas Profesionales del Flamenco, denunciaba recientemente la situación tan precaria que padecía el colectivo de artistas trabajadores en los tablaos “sin acceso a ayudas o con subsidios insignificantes” que en algunos casos no superaban los 70 euros mensuales “padeciendo situaciones económicas paupérrimas y próximas a la indigencia”.
Por eso, la asociación puso en marcha las Mesas Sectoriales del Flamenco, para conocer de primera mano la realidad de estos profesionales, hacerles conscientes de sus derechos y, tal y como la propia entidad explica, acabar con los bulos que corren en redes sociales que afirman que están en contra de los tablaos porque “no es verdad, lo único cierto es que estamos en contra de las empresas que explotan a sus trabajadores porque sabemos que es la realidad que llega a nuestro gabinete jurídico a diario”.
Tras observar que un porcentaje importante de las consultas que Unión Flamenca recibía procedían del colectivo de artistas de tablaos, la asociación puso en marcha las Mesas Sectoriales del Flamenco en Jerez, Sevilla, Málaga y Granada –la entidad está preparando futuras mesas sectoriales en Madrid y Barcelona– para conocer de primera mano cuál era la situación que padecían los profesionales de este sector.
Aunque desde Unión Flamenca indican que “no se puede generalizar” porque hay algunos casos en los que se cumple con la legalidad vigente, su director general, José Cepero, ha denunciado que “la mayoría de los trabajadores de estos espacios se queja de que no les contratan y, en caso de hacerlo, son menos horas de las reales y nunca en régimen especial sino como camareros o mozos de almacén”.
Otra de las quejas que los artistas de los tablaos le han trasladado a Unión Flamenca es que “las empresas les obligan a darse de alta como autónomos”. Sin embargo, tal y como ha explicado Cepero, “los dueños de los tablaos les imponen tales horarios que no pueden prestar sus servicios en otros espacios o proyectos, de manera que su situación responde a lo que ahora conocemos como falsos autónomos”.
“En Unión Flamenca somos conscientes de que estamos en una situación económica de crisis pero, precisamente por eso, es necesario elaborar un nuevo convenio específico y provisional mientras atravesamos estos meses de incertidumbre, pero para eso es necesario que nos sentemos con los empresarios de los tablaos”, ha explicado Cepero.
Tras las celebración de las Mesas Sectoriales del Flamenco con el colectivo de artistas de tablaos, Unión Flamenca ha llegado a la conclusión de que, aunque el único sector del flamenco que cuenta con un convenio regulador específico es el de los tablaos —convenio colectivo estatal del personal de salas de fiesta, baile y discotecas–, muchos de los artistas no sabían de su existencia. La asociación ha denunciado que en pocos casos se cumplen las tablas salariales y que el texto no responde a la realidad artística ni económica actual, por lo que es necesario elaborar otro para lo que reclaman “que los empresarios de los tablaos se sienten con nosotros, analicemos la situación y lleguemos a un acuerdo”.
Unión Flamenca ha intentado comunicarse con más de cincuenta tablaos, así como con la recientemente creada ANTFES (asociación nacional de tablaos flamencos de España) pero, tal y como explica Cepero, “sólo hemos recibido una respuesta positiva por parte del tablao de Granada Venta El Gallo, La Casa del flamenco en Sevilla y Tablao Cardenal en Córdoba”. Según Cepero, “Unión Flamenca es muy consciente de la situación tan crítica que atravesamos, pero no podemos aceptar que, una vez más, sea el sector más vulnerable, que en este caso son los artistas, quienes asuman las consecuencias de la crisis”.
Según el director general de Unión Flamenca, han recibido quejas por parte de algunos asociados que denuncian que las condiciones, una vez reabiertos algunos tablaos, son aún peores que antes. “Es necesario sentarse, hablar y llegar a un acuerdo pero, si no es posible la mediación y sólo obtenemos silencio por parte de la mayoría de los tablaos, tendremos que recurrir a la vía judicial”, ha manifestado el abogado. “Sector empresarial y administración son los principales responsables en esta situación que no se daría si hubiera más inspecciones”, explica Cepero: “los artistas tienen que reivindicar sus derechos y cumplir sus obligaciones, pero a nadie que trabaje en un supermercado se le ocurre pedir el sueldo en B”. Y es que, según el director general de Unión Flamenca, “las administraciones competentes eran conscientes de todo esto y no han hecho mucho para que cambie”.
Cepero ha insistido en que “es necesario que los trabajadores soliciten su vida laboral para que conozcan qué relación laboral tienen con el tablao, insten a la empresa a regularizar su situación y, en caso de que ésta no proceda a hacerlo, lleven el caso a magistratura”. Según el responsable jurídico de Unión Flamenca, el Tribunal Supremo establecía recientemente que si una empresa abona de forma continuada parte de las retribuciones fuera de nómina, es decir en B, está justificado que el trabajador solicite la resolución indemnizada del contrato.
Sin embargo, desde Unión Flamenca lamentan que “esta propuesta suele ser descartada por los artistas” ya que entre los trabajadores de los tablaos “hay miedo a denunciar porque pueden dejar de ser convocados por esa empresa e incluso por otras”. Esta cuestión resulta, además para la asociación, “un empobrecimiento de nuestro patrimonio cultural” porque, según indican, “los artistas deben ganarse la vida trabajando dignamente en su sector porque si lo abandonan para poder comer todos perdemos”.
Granada merece especial atención y es que, tras la celebración de la Mesa Sectorial, a la que acudió medio centenar de artistas de tablaos que fueron informados convenientemente y posteriormente empezaron a reivindicar sus derechos en sus lugares de trabajo, muchos de ellos manifiestan que han sido coaccionados y hasta amenazados por determinados tablaos que les decían que, o apoyaban al tablao, o serían despedidos. De hecho, un tablao en concreto ha despedido a sus artistas bajo la apariencia de una resolución de contrato de mutuo acuerdo sin que supieran lo que firmaban muchos de los artistas que fueron citados. De esta forma, los que no firmaron en “disconformidad” se pueden ver ahora desprotegidos y sin derecho a subsidio por desempleo.
Actualmente el gabinete jurídico de Unión Flamenca está recopilando toda la información que sus asociados granadinos le están facilitando para poner en marcha las medidas legales pertinentes. Mientras tanto, desde Unión Flamenca recomiendan a los artistas no firmar nada que no haya sido revisado convenientemente por un abogado laboralista y, en caso de que sea vean obligados a hacerlo, firmen en disconformidad. La respuesta del colectivo de artistas de Granada, que ha visto que sólo uniéndose pueden cambiar las cosas y hacer valer sus derechos, se ha traducido en que Unión Flamenca abra una sede jurídica en la capital granadina.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
